🍃Cómo ser constante sin ser disciplinado
Mi truco es mucha vergüenza torera y mucho frikerío, y vale para cualquier otra cosa que hagas (+3 mins) ←tiene un más ahí 👀
Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
Hacía tiempo que no te escribía desde el aire. Hoy, sobre algún punto del Mediterráneo, entre Palestina y Alemania.
No te puedo decir concretamente dónde, sólo que es azul, porque este no es uno de esos aviones guays con pantallita de películas y GPS.
Una pena para las cuatro horas que me quedan aquí, pero ya fue.
Oficialmente estoy de vacaciones y, hace dos semanas, ni siquiera pensaba que iba a poder salir de Palestina, por estar el espacio aéreo cerrado durante la guerra entre Israel e Irán.
Así que, con pantallita en el asiento o sin ella, estoy contento.
Voy a estar unas semanas entre Berlín, Gdansk y Madrid, visitando amigos, para luego volver a la patria chica, a Canarias, y dejarme varar ahí un mes como un león marino gordo y gandul, hasta que empiece otra vez el curso académico en Palestina.
¡PERO!
Miradero se sigue escribiendo.
Y ese «se» impersonal es un eufemismo para decir que lo sigo escribiendo yo 🐵
Una vez conté en algún correo —se entiende que cuando tenía el pito tieso de sectarismo newslettero— que no pienso en dejar de escribir Miradero en festivo, igual que no me planteo dejar de comer por estar de vacaciones.
Esto es lo que hay y, lo mismo que para comer, hay veces que tienes más ganas de cocinar y otras que menos, pero terminas haciéndote algo o buscándote la vida para que comas por ahí.
LECTOR: ¡Oh, amantísimo Samu! Tú que eres tan productivo y disciplinado, ¡escúrrete el sudor de la frente en este frasco para beber el suero de tu determinación y ascender a las nubes de la perseverancia definitiva!
Justamente eso, sólo te engañé para que me mires bonito, porque es todo un artificio.
No me voy a marcar la de falsa humildad: sé que escribir un correo todos los días requiere constancia y tal, pero estoy muy muy lejos de ser un ejemplo de disciplina, productividad, mentalidad crema despegadora de culos del sofá, etc.
Muy lejos.
Yo sólo tengo un truco.
Y es tener más vergüenza torera que el resto.
Porque, si no publico Miradero, pierdo, y eso es inaceptable en la historia de vida que he decidido contar de mí mismo.
Como tengo tiempo en el vuelo (sin pantallita de pelis), hoy me apetece desenmascararme y contarte el truco, que un día se me ocurrió, sobre cómo utilizar la narrativa para conseguir lo que te propones,
Aunque…
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Es hora de darles algo.
Así que la guía sobre cómo utilizar mi truco será sólo para suscriptores de pago.
¡Besitos volados!
(Suena un clin-clin de monedas.)
🍀El truco del trovador perseverante
O cómo convertir tu vida en una historia épica (3 mins) ←por eso el + de antes, hay bis hoy ✨
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Esto me lo acabo de inventar, pero a eso me refería con las «recompensas que irían surgiendo» por tener un título mirandero.
Ya iremos afinando el sistema 🐵