🍃El primer correo que debes escribir en tu vida

Una newsletter diaria es como tener un hijo llorón (4 mins)

Una newsletter diaria es como tener un hijo llorón.

Estaba ayer planeando unas cosas para la semana, inusuales en mi rutina, extremadamente interesantes y novedosísimas, que darían para un correo mucho mejor que este,

¡PERO!

Que no te voy a contar, porque soy un ser horrible. La cosa es que esta planificación sonaba como:

SAMU: Estaría genial. Tendría tiempo para ir después del trabajo y, si no, podría pasar la noche… (Una sombra cruza el rostro de Samu. Se lleva el dorso de la mano a la frente, a punto de languidecer.) Pero ¿y cómo escribo por la mañana? Quizá podría llevar el portátil, aunque terminara siendo un trasto, tal vez con el móvil sería…»

Así, poco a poco, casi que me olvidé de lo que quería hacer para empezar con el ruido de calderos y sartenes, ese tener que hacerle la comida al niño si me quería escapar de mi rutina de padrettero. Que no note la falta el chiquillo.

Todo lo que quieres hacer tiene un precio, no hay más. Suele ser tu tiempo.

Por eso, antes de empezar la newsletter, me puse a prueba, para ver si estaría dispuesto a pagarlo.

Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:

Los miranderos primigenios ya se saben la historia.

Después de DOS años de mi santo hermano,

David Domínguez

, persiguiéndome para que lanzara una newsletter, por fin, una madrugada, escribí del tirón la landpage y el correo de bienvenida.

Ahora quedaba lo jodido: exponerse al mundo.

Y, como tenía claro que iba a hacer una newsletter diaria, o no haría nada, antes de salir a la platea, quise escribir una semana de correos de prueba para demostrarme a mí mismo:

• Si de verdad es lo que quería hacer

• Si se me daba bien el formato

• Si me iban a aguantar las ganas y la creatividad en el tiempo

• Si me cagaría encima a los tres días, para escarnio público

Aunque a la gente le importa un carajo eso, nos creemos que están más pendiente de lo que hacemos de lo que de verdad están. Que suele ser poco, o nada.

Cuestión,

Hice la semana de prueba, lancé y ocho meses después soy un exitosísimo escritor de mamarrachadas 🌈✨

Si le hubiera hecho caso a mi hermano cuando me lo dijo, estoy seguro de que la novela, Caminos de vuelta, ya llevaría un año publicada, en vez de publicarse el próximo abril, que proyectos guays con otros creadores, como algunos que te contaré próximamente, ya se habrían dado, que habría conocido a más gente interesante por el camino y que todos seríamos más felices y más rubios y con los ojos muuuucho más azules que la porquería esta que tenemos.

Por eso te escribo este correo hoy, porque es probable que tú no tengas un David en tu vida, pero que lleves tiempo sabiendo que de verdad te gustaría lanzar una newsletter.

Así que te lo pongo fácil, pon el culo que aquí viene la patada.

Antes de que termine el día haz esto:

1. Suscríbete a mi hermano. Es el lugar donde tienes que estar. Te podía dar cien razones de por qué (y no exagero, quizá un día las escriba), aunque con decirte que la newsletter se llama Crecer en Substack, pues lo mismo ya te haces una idea tú solo.

2. Determina la frecuencia de envío a la que te vas a comprometer, pase lo que pase, aunque baje el Señor de los cielos y te diga que por qué no vais esta tarde a tomar unas cervezas y le preguntas lo que te apetezca, que está parlanchín hoy.

3. Empieza a escribir una semana de correos (aunque tu frecuencia final no sea diaria), esto te va a curtir, te servirá de entrenamiento, de intensivo, y te va a depurar el estilo antes de que te lances al mundo y su cruelísima opinión.

Para que tengas una idea de lo que hablo con eso de encontrar y depurar el estilo, mañana o pasado te mando el primer correo que escribí en mi vida.

Te lo podría poner ahora, pero otra de las cosas buenas de esa semana de prueba es que, en caso de emergencia, puedes mandar uno de esos correos para salvarte un día que lo necesites.

Y yo lo necesito para ese plan superespecial que tengo y que no te voy a contar 🐵

Así que uno de estos días vas a conocer al proto-Samu, el más clickbaitero que verás jamás.

Hasta entonces,

¡Besitos volados!

¿Qué es eso de «Invitar a un amigo»?