🍃No tengo pruebas, pero tampoco lunas

Estoy escribiendo este correo sólo porque me pareció divertido el título. Así que esa ligera gracieta tiene la culpa de la charla de café de hoy (5 minutillos)

Soy un lunático.

Es una palabra del español que me gusta bastante.

Hace un tiempo me empecé a fijar en que, a veces, sin venir a cuento, me sentía raro. Raro puede ser triste, revuelto, pero también superenfocado o con energía como para echarme a la calle a correr sin motivo.

Eso fue por 2020 y empecé una especie de diario (que para nada era diario), que llamé Calendario de estado, para ver si coincidían esos momentos raros con la fase de la Luna.

Psicólogos en la audiencia: Jajaja, esa estuvo buena. Cuéntate otra.

Me considero un tío bastante racional, así que estas cosas de los astros me las tomo con una curiosidad casi narrativa, aunque con ese latido de escritor de novela fantástica que desearía creer. La cuestión es que durante un año fui apuntando cosas como:

1 de noviembre (Luna llena, 98%, En Tauro)

- Apatía

- Hastío

- Cansancio vital (un poco)

- Sin ganas para indagar en qué me pasa

- Ni siquiera tengo ganas de escribir esto

(Me he reído con eso de «Cansancio vital (un poco)»; tipo, estoy cansado de la vida, peroooo no demasiado aún)

15 de diciembre (Luna nueva, 2%, En Capricornio)

- Al final del día: feliz, pleno, contento

- Empecé un blog y me sentí emocionado, apasionado, con algo efervescente dentro de mí

- Hice el árbol de Navidad poniendo música navideña y me puso contento

- Hablé con L. y de su familia y me gustó

- Bailé en la ducha jazz

- Ha sido un gran día

La verdad es que no recuerdo a qué proyecto de blog me refiero, pero sé que nunca llegué a lanzarlo.

Bueno, pues a mitad de 2021 o así lo dejé, aunque siempre he seguido mirando con cierta desconfianza la marquita de luna llena y luna nueva en el calendario, a lo: qué pasará, qué misterios habrá.

Hoy debería ser un día feliz, pero no lo es demasiado. La nota del diario de hoy, sesgada, porque sé que la vas a leer y me vas a jUzGArR, sería algo como:

15 de noviembre (Luna llena, 100%, En Tauro)

- Revuelto

- Incómodo

- Con una sensación como si algo me acechara

- Ganas de esconderme

- Recuerdos totalmente arbitrarios de momentos desagradables del pasado

No pinta muy bien, no.

¡PERO!

En el fondo creo que esto es una estrategia de mi inconsciente para quitarse responsabilidad, para no asumir que pasa algo,

Psicólogos en la audiencia: Y… ¿cómo te sentís con eso?

y me dice con el despiste que resulta que este día, justamente, están sobrevolando los Caballeros del Zodiaco por ahí, con sus armaduras doradas y toda la historia, que por eso es.

No sé.

Quizá simplemente estoy escuchando la playlist equivocada.

En otro orden de noticias:

Ya no hay mosquitos en mi casa, porque empieza el fresco y se ve que se han ido a sus madrigueras de mosquito a coser jerséis para el invierno, gran némesis mosquitero.

Sólo queda uno (obviamente, en mi cuarto) que se ve que no le llegó la noticia y, en un par de días, estará mirando a su alrededor, solo, y viendo cómo las alas le pesan más y más hasta que caiga de lado, con todas las patitas recogidas, como formando un diamante vacío, y pensando que seguro que es cosa de la jodida luna llena.

Más órdenes de noticias ordenadas:

No sé si te habrás fijado, pero hace quizá semanas que no hablo de Palestina como tal.

El domingo pasado fue ese textito alegórico y el anterior la traducción de un poema, y es que hace un tiempo surgieron unas conversaciones raritas (y no de política) con algunos suscriptores, que no me molaron, y decidí darle aire al asunto.

Tal vez algún día comente qué pasó.

Así que quizá mañana hable de Palestina o quizá te cuente cualquier otra cosa sin demasiado sentido, como esto.

Lo que puedes ir hacieeendo es leerte el primer capítulo de Afectados crónicos por la magia. Es muy probable que pase a ser nuestra nueva serie de ficción de los sábados y no molaría que empezaras ya atrasado.

Está muy guay, confía.

Años cincuenta estadounidenses, se descubre cómo manipular la magia… 

¡PERO! 

Algunos humanos demasiado sensibles empiezan a desarrollar efectos secundarios por la exposición. 

Todo contado desde la perspectiva de unos cobradores de indemnizaciones para estos afectados crónicos.

Bueno, si ya terminaste el café, deja la taza por aquí, que yo las lavo.

Qué sí, qué sí, que no me cuesta nada.

Insiiiisto.

¡Besitos volados!

P. D.: Besitos especiales a mis miranderas astrolovers (estoy pensando en tres en concreto, por eso el femenino).

Si me quieren comentar cositas de lo de la Luna, o en general de este tema, les escucho con curiosidad 👇❤️