🍃Probando, probando…
El sábado terminó la campaña de lanzamiento de «Caminos de vuelta», ahora toca descansar (3 mins)
Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
Y descansar, en nuestro mundo, significa seguir mandando un correo diario, pero ya con la programación normal, porque, mientras siga habiendo gente queriendo leer, el tipo este que te escribe no sabe qué significa vacaciones.
Ni se imagina soñando con ellas.
«Sueño de vacaciones» para mí siempre será tan solo un cóctel que puedes hacer con 45 ml de ron blanco, 30 de licor de coco, 30 de crema de coco, 60 de zumo de piña, 15 de zumo de lima, hielo y dash de granadina.
Luego, agitas y decoras con piña en vaso hurricane🍹
La cosa es que, en el vuelo de vuelta a Palestina, ayer, escribí un texto para Miradero de los que dices: la puta hostia, aunque… ¿debería publicar esto o la gente se va a santiguar, temerosa de Dios y el mundo?
Lo escribí más bien para reflexionar sobre algo que acaba de terminar de hacerme clic, relacionado con el afecto, las formas de amar (mal) y el sexo.
Esa duda que me queda, para saber si darle a «publicar» o no, es la evidente exposición (de mi persona) que supone hablar de todo eso (aquí, a ti). Pero de verdad creo que la reflexión es tan valiosa, que merecería la pena publicarla sólo para que, alguien con el mismo dolor, pueda llegar a ese clic que le quite los males.
De momento, me lo voy a pensar.
Si quieres escribirme para mostrar tu INAGUANTABLE interés por el tema, es usted bienvenido. Si no te interesa nada de lo que digo, igualmente bienvenido, también, a irse al carajo.
Se me ocurre que la duda viene porque hay mucha gente entrando nueva a Miradero, de diferentes canales, por la promo que he hecho estos días por ahí.
Ante los miranderos de toda la vida no tengo problema de quedarme en culo, como ya más que sabrás.
Así que vamos a hacerlo suavecito, para no asustar a los nuevos con mis piedras, porque tengo una idea.
Durante la campaña de ventas se publicó algo (varios algos, la verdad) en colaboración con otros álguienes, que no te pude enseñar, porque te necesitaba centrado en comprar mi libro.
Ahora te puedes descentrar, pero comprando mi libro igual.
Una de esas colaboraciones fue una entrevista en el podcast
con David Gómez; alguien que empezó a leer Miradero por casualidad, intercambiamos un par de mensajes y quedamos en charlar un día en su podcast.Y, sin conocerlo de nada, resultó de mis entrevistas favoritas que me han hecho últimamente, porque me sentí hablando con un colega todo el rato.
Quizá por eso le cuento cosas un tanto delicadas.
Así que, para que te sirva de introducción a salvarte o entrenarte para el santiguamiento que, quizá, se venga estos días, probablemente deberías empezar escuchando la entrevista en
.¡Besitos volados!
P.D.: Con el fin de la preventa el sábado, la editorial ha empezado a enviar los libros🎉
Muuuuy prontito lo estarás recibiendo (en el caso de
, quien me ha pasado la captura, literalmente hoy ❤️), así como estarás recibiendo, esta semana, el bonus que te comenté, si me has escrito a samuel@sdominguez.com diciendo que compraste durante la preventa.Si no lo has hecho, remédialo pronto, o te quedas sin el bonus que te mereces por lindura que eres.
Yo solo espero que si decides no publicarlo, te apiades de estas almas que estamos deseando leer esa reflexión, que tengo la sensación de que va a hacer pupita de la buena, y que nos la puedas enviar por privado 🤣
Ufff amigo, temazo. Por mi parte creo que en lo de amar mal, siempre hay algo de amarse mal. El resto me lo guardo para tu reflexión. Descansa que te lo mereces. Besos😘