🍃Soy un tubo de pasta de dientes todo revenío
De esos que ya te escupen la pasta con estertores mortuorios (3 mins)
Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
Todos hemos tenido diarios, aunque no supiéramos que eran diarios.
Esos momentos con nosotros mismos en una libreta para ponernos en orden y consolarnos de aquello que tanto dolía.
Creo que debería volver a tener un diario, porque Miradero ha sustituido muchas cosas en mi vida y, entre ellas, esa función de pensar en alto. Sólo que ahora ese pensar en alto lo escuchan muchas personas (y eso está bien), y me tengo que censurar ciertas cosas (y eso está mal).
Pero el problema es que estoy un tanto agotado, en el sentido de vacío.
Estoy bastante seguro de que en todas las entrevistas que he hecho surge la misma pregunta: «¿cómo puedes escribir a diario y que sigas teniendo ideas?»
Y, como es la misma pregunta siempre, es justo que dé siempre la misma respuesta: «si necesitas ideas, generas ideas. Igual que si necesitas comer, buscas comida».
Lo que últimamente fantaseo con no correr, lo mismo que el neandertal fantasearía de vez en cuando con quedarse en su puta cueva tranquilo.
Me descubro imaginando lo guay que sería escribir sin prisas, sin querer ser interesante, sin esperar respuestas.
Igual creo que mi vida es mejor con Miradero, por varios motivos, uno muy básico es que me da una estructura sólida al día, que tengo que respetar para que todo lo demás funcione.
Pero hay veces que falla, que vuelves demasiado tarde a casa por aquello, que te despierta otro bombardeo de madrugada, que ya no descansas.
Y vuelve la necesidad de correr.
Qué cosas estas, tú.
Los miranderos primigenios sabrán que yo empecé la universidad «tarde», después de salir del ejército. Haber estudiadio Filología Hispánica ha sido una de las decisiones más gratificantes que he tomado, pero durante esos cuatro años tuve muchas crisis de fe.
Nunca se lo decía a nadie, pero ya ha prescrito, así que te lo puedo decir: estuve a punto, muchas veces, de dejar la carrera y volver al ejército. Muchas. Tenía una media de sobresaliente y no dejaba de fantasear con volver a ponerme la divisa de soldado en el pecho.
Volver a lo viejo conocido.
Quizá estas fantasías de cerrar sesión y quedarme en silencio en mi cuarto sean lo mismo.
¡PERO! ⛈️⛈️
Este correo no está siendo demasiado motivador, me van a quitar la tarjeta de miembro en la secta de los newsletteros diarios.
Para ser justos, y que veas la otra cara del asunto, te puedes pasar por la charla que tuve con
en Sal del Carril.Son veinte minutitos y hablamos de diarios que se convierten en newsletter, del peligro del feedback, de la voz y de por qué necesitas crear una audiencia, especialmente, si eres escritor de literatura.
Que yo ya me he desquitado contigo y tengo cosas que hacer porque, contándote esto, me he dado cuenta de lo que hay que arreglar para volver a ser un tubo de pasta goldito y sabroso.
Así que gracias por eso y ¡besitos volados!
P. D.: Hoy es el último día para participar en la creación del nuevo protagonista de Antes de rendir el alma.
No te aviso más.
Esto no se hace. Ahora que vuelvo yo, amenazas con bajar el ritmo? Dejar de ir con la lengua fuera y ser un tubo goldito de nuevo seguro que es compatible. Nada de fantasear con la cueva, que ya sabes quién viene 🥥