🍃Una nueva chica en el tablero
Te presento a la nueva protagonista del Tercer Acto de 'Antes de rendir el alma' (6 mins).
La semana pasada empezó la creación del protagonista para el Tercer Acto de Antes de rendir el alma.
Ha resultado el personaje con más rasgos propuestos de toda la serie, con 31 rasgos.
Y he aquí a quien habéis creado
Nora
🧭 La vida de Nora🧭
Todos estos rasgos, excepto el nombre, fueron creados por lectores
Tiene treinta y cinco años y toda su familia materna le hace fuerza en la sangre para que de verdad parezca sueca, aunque lleven dos generaciones sin serlo. Le queda, sin embargo, el nombre y los ojos azul revuelto, el rubio y esa tanta altura para una mujer en España, que llevó a muchos hombres en su primera juventud a pedirle, por favor, que no se pusiera tacones.
Quizá aprendió a no encorvarse de su madre, mujer alta, también, y entre cinco y veinte veces más orgullosa que Nora. Su psicólogo dice que su madre tiene trastorno narcisista, Nora sólo cree que toda la vida estuvo demasiado ocupada criándose a ella misma como para que pudiera criar a sus hijas.
Una vez, con doce años, le cayó un rayo de vacaciones en Asturias. Salió en todas las noticias, en algunos periódicos hasta pusieron de portada esa cicatriz en forma de árbol que le quedó en el brazo. Su madre lo único que le dijo al despertar fue: “Ahora no vayas a utilizar esto como excusa para todo”, y se aseguró de salir en cada foto que le sacaran a la niña.
Está bastante segura de que su madre no sabe que, después de eso, nunca recuperó el sentido del olfato. Le daba miedo decírselo y no poder demostrarle que, de verdad, no podía oler. Hasta le dio algún reparo decirle, años después, que era intolerante a la lactosa, por si pudiera volverle otra vez con lo del rayo.
Su padre siempre ha sido un señor de puntillas tras la sombra de su madre. Un hombre tranquilo, quizá demasiado, probablemente justo lo que necesitaba la madre al lado. Si el rayo acentuó el rechazo de la madre, como si lo hubiera atraído a propósito para llamar una atención que ella mereciera más, redobló el afecto del padre. Por aquella época empezaron a jugar al ajedrez y ya nunca dejaron de hacerlo. Todavía tiene en la estantería el trofeo de campeona de Madrid sub-16.
Después de eso, y quizá queriendo subrayar ese parecido a Taylor Momsen o que el mayor logro de su vida le importase una mierda a su madre o coincidiendo con el ingreso en el centro psiquiátrico de su hermana, o un poco de todo, Nora empezó esa época de adolescente de Euphoria y Élite: salir más de la cuenta, beber más de lo que debería y juntarse con aquel imbécil al que se le puso cara de preescolar con mocos cuando le dijo que estaba embarazada.
Abortó. Sólo se lo contó al padre, después de una partida de ajedrez, y está segura de que tras eso quedó estéril, porque nunca, ni intentándolo de adulta durante años, ha vuelto a poder quedarse embarazada.
Por aquella época estaba pensando en estudiar Veterinaria, sólo como excusa para estudiar algo relacionado con los topos; algo que le permitiera hacer un doctorado en topos, pero, el paso por el quirófano de aquel aborto tardío, le quitó las ganas de dedicar ni un minuto más a nada clínico.
El interés por los topos permaneció. No sabe si fue síntoma o causa, pero esos topos se mezclaban con sus sueños y ella los seguía por madrigueras infinitas que la conducían a lugares imposibles. Hay veces que todavía esos sueños le parecen más reales que lo que vive al despertar.
Terminado Bachillerato, y sabiendo que, si no estudiaba algo que la llevara a hacer un doctorado sobre topos, no estudiaría nada, vio un cartel de «Se busca personal» en el Mercadona nuevo de su barrio y empezó a trabajar como cajera, hasta hoy.
Eso son diecisiete años de cajera. Entró antes al supermercado que se sacó el carné de conducir. Que, por otro lado, como si no se lo hubiera sacado, porque conduce fatal.
El próximo año llevará tanto tiempo de vida siendo cajera como sin haberlo sido, y eso la hace muy feliz.
Es su refugio del mundo y, más aún, es su laboratorio: ese que nunca tuvo. De alguna forma ha trasladado esa observación estratega del ajedrez a la interpretación de las personas y su circunstancia, como entretenimiento y ya casi como disciplina. A veces hasta adivina el nombre de los clientes por tal gesto o mueca.
Alguien le dijo que debería estudiar Antropología o Sociología, y lo pensó durante un tiempo, pero terminó quedándose con el supermercado.
Sin embargo, toda esa agilidad para interpretar personas se convierte en letargo pesado cuando se trata de tomar decisiones, como la de divorciarse de su marido. Pero todavía ni te había contado que tiene marido.
Cuando le diagnosticaron autismo, con veintiún años, su madre le dijo: «eso seguro que es por el rayo que te cayó de niña» y se olvidó del tema para siempre. Su padre, más vinculado al mundo de la neurodivergencia, por todo el proceso clínico con su hermana mayor, le consiguió uno de esos sitios de apoyo grupal para gente que descubre ser autista.
El hermano de una de las chicas del grupo terminaría siendo él. Si se lo preguntaras, ni siquiera ella misma sabría explicarte cómo pasó todo. Un día simplemente estaba casada con él, y ya está.
Unos cuantos días de agujero de gusano después; es decir, hoy, ya apenas se miran y mucho menos se tocan. A veces se dice que, si se ganara la lotería, se divorciaría, pero eso es sólo otra excusa: crear un contexto imposible para no tomar la decisión ella misma.
Para el resto de decisiones, utiliza un pequeño péndulo, pero ni se ha atrevido a utilizarlo con este tema. Tiene forma de boya alargada y lo compró de pequeña con Oliver, un amigo, para hacer algo parecido a la Ouija, que, por cierto, funcionó tanto que nunca volvieron a hablar de eso. Hay veces que piensa que el gato negro de su marido es ese espíritu con el que hablaron, por cómo la mira tan fijo, pero luego se pone panza arriba y se le olvida.
Además, si hay algo que es Nora, es protectora de lo suyo, y ese pequeño peludo cuenta como parte de la manada. El resto de la manada son un millar de plantas que convierten la casa en un bosque pequeñito. Oliver le ha dicho que eso es por la frustración de no ser madre (tiene pocos filtros Oliver) y lo más probable es que tenga razón.
La verdad es que la frustración le viene de varios frentes. Para aliviarla, escribe un blog diario con pseudónimo, va al menos una vez al mes a un local de esos de romper cosas y se imagina montando en moto, una Ducati grande.
Aunque nunca lo ha hecho, imaginárselo es suficiente.
«Reina de oros. ¿Y eso es… bueno?»
Ahora, toca ser parte de esto
Dentro de muuuuuy poquito empezará el nuevo Acto, lo verás en tu bandeja de entrada como «🌾3.I: Antes de rendir el alma» y podrás empezar a leer la historia y ser parte de las decisiones que tenga que tomar Nora.
Si no te puedes aguantar la emoción, tienes abajo recursos para ir explorando el universo.
¡Besitos volados!
Explora el universo de la historia
Lee el resto de fichas de personajes (5/5)
Un resumen de cada personaje de los anteriores actos.
La historia completa del Primer y Segundo acto narrada por
.
La historia completa del Primer y Segundo acto escrita y con las decisiones de los lectores.
La novela que hace posible este universo.
Samuel!!! Me apetece comentarte muchas, muchas, muchaaas cosas!! He seleccionado varias frases que me han encantado para remarcarlas, según iba leyendo, pero iban siendo tantas que he desistido en el intento, porque toda la construcción de Nora es ✨✨✨ B r i l l a n t e ✨✨✨
Así que... sólo voy a decirte...
Samuel!!! Eres grande!! Muy grande!!!
Entusiasmada es poco ante este nuevo acto!!! 😁😁😁
¿Puedes creer que mi ex músico de jazz fue alcanzado por un rayo cuando tenía 22 años más o menos, en Boston, Massachusetts? ¡Lo hizo en sus noticias locales! (No lo conocí hasta que tenía unos 40 años).
Me dijo que estaba viendo la televisión y que hacía mucho calor y humedad, así que había dejado la ventana abierta, y de alguna manera el rayo golpeó el edificio y viajó por una fuente eléctrica y hacia su apartamento mientras jugueteaba con la televisión y lo golpeó.
Aparentemente se quedó ciego temporalmente, y su memoria estaba un poco confusa por un tiempo.
No recuerdo que llegara al hospital o qué tan pronto después del incidente llegó al programa de noticias de la televisión local.
Recuerdo que se rió mientras me contaba la historia, sobre lo loco que todavía pensaba en ello, que sobrevivió... pero la rareza de que sucediera en absoluto.