🍃Escritor novel descubre qué es vender
Resulta que vender es tan divertido como ligar, o tan amenazador como ligar. Depende de ti (5 mins)
Hay una imagen falsamente histórica de que el escritor no vende, que para eso está la editorial, el agente literario y toda esta gente a la que le gusta la literatura lo suficiente como para hacer que se compre.
La verdad es que esos autores, que serían semidioses olímpicos si viviéramos en la Antigua Grecia, tuvieron que buscar maneras de hacer posible y vender su libro tanto como nosotros.
Te recuerdo que lo último que escribió Cervantes en su vida fue una carta a don Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos y mecenas suyo.
Vender mi libro durante la campaña de lanzamiento ha sido entretenido, como jugar a algo que llevo viendo desde las gradas mucho tiempo; piensa que leo muchas newsletters de compis marketeros y emprendedores.
Salir al ruedo. Ya hay una expresión para eso en la lindura de lengua que tenemos.
Bueno, pues en el primer correo de la campaña dije esto:
Alguien me dijo hace muuucho que lo más fácil de un libro es escribirlo, que lo difícil es venderlo. Creo que esa persona es subnormal. O yo soy un flipado, pero he pasado las de Caín para escribir Caminos de vuelta, no me puedo imaginar que una campaña de ventas se acerque siquiera a hacermelo pasar regular.
Vamos a meterle lupa a eso:
Lo más fácil de un libro es escribirlo, lo difícil es venderlo
No soy gilipollas, sé que esta afirmación es una hipérbole, como cuando en una historia hacen a un malo muy malo para que se note lo malo que es en comparación con lo bueno que es el muy bueno.
¡PERO!
Esa afirmación contiene un desprecio y una inversión de prioridades insultante, peyorativa e injusta para con el arte literario, y por eso no me gusta, y por eso creo que el que la usa es un subnormal.
Creo que podría calcularlo aproximadamente, pero no lo voy a hacer, porque me llevaría mucho tiempo y prefiero seguir charlando contigo, pero escribir Caminos de vuelta me tomó bastantes cientos de horas, tal vez llegará a varios miles.
Es de ser anormal profundo pensar que venderlo es más difícil que estar en un proceso creativo tan intenso en el que la realidad se convierte en un mal necesario.
Lo que me imagino que sucede es que la persona que me dijo aquella frase simplemente daba más importancia a las ventas que a la obra, por eso sacar una venta le dolía más que un párrafo.
Vender un libro no es posarlo en un balcón y que vuele, pero, al final del día, puedes contratar gente para que venda tu libro, no puedes contratar gente para que escriba tu libro, sin que deje de ser tu libro.
El hecho literario es único, la actividad comercial es delegable, y por eso es imposible que vender sea más difícil que crear.
Subnormal.
Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
Qué pasa cuando empiezas a vender en tu newsletter
Que la gente compra.
Y que se reduce la interacción a lo largo de la campaña.
Y que mucha otra gente se da de baja.
Mira, este fue mi día récord:
En total hubo veintidos bajas, en un período igual, sin campaña, suelen haber unas diez o doce bajas, pero esto no es un problema, ya lo dije una vez por Notes.
El crecimiento de Miradero también se ha ralentizado, de 200 nuevos lectores cada mes a 150 y, si no le meto mano, seguirá bajando,
¡PORQUE!
Me he vendido a la purpurina, el histrionismo y la farrufa: me he tenido que hacer Instagram ☠️⛈️
En realidad ya lo tenía hecho, yo creo que casi desde que salió la aplicación, pero no subía nada. La cuestión es que la editorial estaba extremadamente insistente con ello y pues eso, otro aro por el que pasar el lomo.
Aunque la verdad es que tenían razón, en parte.
No tengo pruebas, ni tampoco media maldita duda, de que la inmensa mayoría de ventas vinieron por Miradero, pero me consta que otras tantas son de Instagram.
La cosa es que mientras hago captación de seguidores en Instagram, no hago captación de Miradero. Parece lo mismo, pero es diferente. El usuario de Instagram consume otro tipo de cosas: yo vendo ajedrez y ellos juegan arcade.
Aunque el arcade de mis seguidores son libros y tal, y tiene apariencia de ajedrez, es arcade.
Pero la editorial tenía razón, y no en conseguir ventas (una newsletter le parte la madre en ventas a Instagram), sino en que Instagram es un escaparate necesario. Es casi una cuestión de prestigio o clase, y ahora lo entiendo.
Hay gente que va a escuchar «Samuel Domínguez», va a ir a Instagram y, depende de cuánto me mida la pinga de seguidores, pues pasarán unas cosas u otras.
Una vez te dije que, si alguien sólo sabe el idioma del dinero, es justo hablarle en nativo. Si lo piensas, es casi hasta una manera comunicativamente empática de hacerte entender con él; pues pasa lo mismo con esto: hay gente que sólo sabe hablar en seguidores.
Lo bueno es que hay una suerte, y es que conseguir suscriptores de newsletter es como ocho veces más difícil que conseguir seguidores de Instagram.
Utilizo esta cuenta de la vieja porque tardé ocho meses en conseguir 1000 suscriptores para Miradero, pero en menos de un mes sumé 1000 seguidores en Instagram.
Así que llevaré el perfil a unos 5000, más o menos, y luego que me dejen en paz siguiendo con las cosas que tienen valor real.
Eso, que Instagram es donde está la gente, así que es donde tienes que estar, aunque sea para figurar en el reparto de las mascaritas, porque mucha gente está acostumbrada a interactuar por ahí y les genera una fricción demencial escribirte un email.
Así que un poquito de forzarse a exponerse más.
Lo bueno es que he dicho barbaridades que me exponen mucho más en Miradero que un vídeo de mi cara, pero la mayoría nunca las sabrán, porque para eso hay que leer más que el letrero de un meme.
La conclusión superconclusiva que no concluye mucho porque me he ido bastante por las ramas con lo del Instagram de los cojones ✨
Que he aprendido mucho.
Como que el concepto de «preventa» no está tan claro para todo el mundo, que la gente se despista y se confunde fácil, y hay que llevarlos de la manita, que hay gente a la que le molesta que te vaya bien, y van a intentar que detengas todo lo que estás haciendo inmediatamente, y gente que se alegra de lo que consigues como si lo estuvieran consiguiendo ellos mismos.
Que no se desecha nada, como del cerdo, ni ningún canal de venta, y que durante la campaña, la mayoría de veces, estás tan ocupado que parece que estás borracho.
Otro día te cuento más.
Por si cuela, de tanto hablar de ventas, te pongo el link al libro:
Spoiler: si le das arriba donde pone «Tienda de México», «Tienda de Argentina»... ya lo puedes comprar en América, shhh 🤫🤫
Es un spoiler porque te voy a hablar de eso, justamente, en una semana.
Se viene el Round 2, madafakas ⛈️⛈️
¡Besitos volados!
Te dejo aquí el enlace al texto que cité arriba:
⮤ «Te recuerdo que lo último que escribió Cervantes en su vida fue una carta a don Pedro Fernández de Castro, conde de Lemos y mecenas suyo»
Pero... ¿Has vendido o no has vendido por IG? ¿Y por qué hay quien se da baja de tu news porque estés en IG? ¿Qué tienen que ver los huevos con las temporas? ¿Y qué son las temporas? (Ahora lo busco, no worries)
Y ya, una cosita mía ¿Es necesario decir subnormal?
Solo porque “machango” me ha recordado a mi abuela, te seguiré por Insta. 🙃
Ánimo ahí 💪🏻💪🏻💪🏻