Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
Alguna vez he dicho por aquí que, aunque no tengo religión, me encantaría tenerla. Estoy convencido de que están construidas con piezas morales y trascendentales muy significativas.
Pero no echo en falta tener una ideología política.
Veo la política como el hermano jorobado, algo imbécil y mezquino, de la religión: la política es todo lo que podría salir mal de una religión, pero sin lo que podría salir bien.
Desde luego creo que un estado necesita de estructura política para funcionar, aunque la historia muchas veces nos ha enseñado que, parece, la sangre española tiende un tanto a la anarquía, es demasiado iluso tratar de coordinar a cuarenta y nueve millones de personas confiando en la buena voluntad.
Sé que un día la humanidad será capaz de conseguir ese equilibro natural, pero todavía no somos esa humanidad. Y no pasa nada.
La cuestión es que me dan pereza estas guerras santas ideológicas del mientras tanto.
Porque creo que hay una mala fe manifiesta para nunca llegar a un acuerdo, es inconcebible que dos facciones de una misma nación JAMÁS se pongan de acuerdo. O continúan el tira y afloja por mantener las carpas del tinglado arriba o es que son profundamente incompetentes.
Dos humanos con buenas intenciones buscarían siempre la manera de encontrar un acuerdo favorable para su familia, su ciudad, su nación y su especie; así que, como en el mejor de los casos nuestros políticos son imbéciles y, en el peor, malas personas con una corrupción moral psicopática, no dejo que me arrastren a su juego, ni en España, ni en Palestina e Israel.
Por eso no hablo de política, porque llevo muy mal que me metan una mano por el culo para hacerme reproducir un discurso, el discurso de unas personas que ni siquiera se creen sus consignas y que utilizan pedacitos del futuro de su propio pueblo para calentar la chimenea de su casa.
Traidores todos a la raza humana.
Pero es tentador ahora caer en la trampa, pensar que es curioso cómo la política está llamada a ser la profesión de los seres más iluminados, más compasivos y más conscientes de la hermandad que ondea sobre nuestras cabezas, y la terminen ejerciendo siempre los gorgojos más repugnantes de la sociedad.
Y es una pena.
Es una pena que sigamos esperando la venida del mesías político, que no es más que una buena persona, bien intencionada. Es una pena que ya haya venido, mil veces, y no mereciéramos a esa buena persona al mando, porque nada importa la voluntad del capitán si toda la tripulación duerme; porque en el país de los gorgojos, es justo y necesario que el presidente sea un gorgojo más.
Hay gente que todavía cree, y hasta reclama, que porque viva aquí tenga que ser un activista político.
Soy un activista de la bondad, hijo de puta.
Que no te enteras.
No me llenes la cabeza de tus batallas vacías de espíritu. Quiero que me grites que matar está mal, quiero que me ladres que la mentira es más peligrosa que cualquier fuego de artillería, quiero que te arranques el corazón antes de tocarle ni un pelo a un desconocido, aunque sea el Diablo en persona.
Dame eso y te seguiré.
Tus causas cruciales no son nada. Ninguna guerra, presente, pasada y futura, juntas, todas, no son ni un cuarto de serias de lo que es ser buena persona, hoy, cuando bajes a por el pan.
Si no puedes dar un rotundo y crudo: «Sí. Soy bueno», abandona automáticamente cualquier causa y concéntrate en serlo, le estarás haciendo un favor a la humanidad y a esa causa tuya, porque las ideas nobles e iluminadas sólo pueden torcerse en manos de seres mediocres que no saben hacer el bien.
Como nosotros.
Claro que no hablo de política, sería como forzarme a comentar las discusiones de si el puente hacia la bonanza definitiva tiene que ser azul, rojo o rosa, si se cobra peaje o abono y si tendrá cuatro carriles o seis, en vez de señalar que esos malditos ignorantes deberían utilizar hormigón armado, y no palillos de dientes, para los cimientos de su puente de los cojones.
La ideología es un maquillar mierda y decir qué rico.
Atrévete a llamarte hombre bueno, mujer buena, antes de llenarte la boca con los problemas del mundo.
Así que no, no me posiciono, y espero que eso le joda mucho a quien le tenga que joder: a ese que busca un testimonio mío que, por vivir en esta tierra, sirva para reafirmarle lo que ya cree. Pues aquí no es.
Palestina e Israel no son un conflicto, son un pueblo de seres humanos y eso es lo que me quita el sueño, no me puede importar menos saber quién tiene la razón.
Porque es imposible que alguien la tenga.
Por eso no hablo de política, porque todavía no me lo merezco.
Si quieres leer más de mis batallitas por Palestina están todas aquí
Me siento muy reconocida e identificada. Ya no hablo nunca de política, aunque hubo un tiempo en que sí lo hice, desde la perspectiva puramente jurídica y objetiva de las acciones de cada uno y terminé totalmente escaldada. Porque mientras hablas bien de su parte y mal de la otra todo va bien, pero cuando diseccionas un mal comportamiento, decisión, actuación, sacrilegio legal de su protegido, te llueven las collejas. No suele ser entendido que puedas observar desde un punto puramente objetivo a unos y otros y dar tu opinión (mala o buena de ambos), sin ser de uno ni de otro. Y como una amplia mayoría de las personas no comprenden que no te posiciones a favor o en contra, decidí hace tiempo que "dos no discuten, si uno no quiere."
Gran post Samuel, ojalá fuera así y la gente se centrase en ser buena persona, nos iría diferente.
Te has quedado a gusto eh? La política está mal entendida por los políticos. Tienen un rebaño que "cuidar" y como hay muchos tipos de crianza y cuidado eligen el autoritario. El permisivo no les funcionaría pq habría libre albedrío, y el respetuoso requiere demasiado esfuerzo y un mirar a cada uno con sus necesidades. Así que autoridad a tope, duela a quien le duela... Deberían ser ejemplo y lo único que son es nefasto ejemplo... Bueno que mi símil con la educación de niños (que es mi profesión) no sé si se ha entendido. Pero oye, me la creo! Buen domingo!