🍃Yo me iría al Caribe
En diez días voy a estar en Palestina, y, desde hace un par de semanas, decidí que los domingos hablaría de eso para mantener actualizado al que le interese el tema. Sólo cuatro minutillos hoy ✨
Una vez comenté por aquí que hay un tipo de persona que, cuando le digo que me voy a Palestina, se enfada conmigo. Se enfada porque no entiende qué necesidad tengo de exponerme así.
Desde que escribí aquello me he dado cuenta de que es por una cuestión de prioridades.
Todos tenemos listada, inconscientemente, las grandes cosas de la vida por orden jerárquico.
Tipo: amor, salud, libertad, poder, seguridad, desarrollo, creación, contribución… Lo que sea importante para ti.
Esas grandes cosas que dan valor a la vida.
Y, cuando tomamos decisiones, no estamos haciendo más que un balance de nuestra lista jerarquizada y priorizar la que esté más arriba desde que podemos.
Lo que pasa es que yo tengo el sentido del descubrimiento y la curiosidad más alto que el de la seguridad, mucho más alto, exactamente el tercer puesto de catorce, mientras que la seguridad está el onceavo.
Ese puede ser un ejercicio guay si estás teniendo un domingo ocioso: pregúntate qué cosas son importantes para ti en la vida y luego ordénalas en una lista.
Si has sido honesto contigo mismo, te vas a dar cuenta de que esa lista es lo que ha estado detrás de las grandes decisiones de tu vida.
Lo bueno es que, si no te gusta lo que ves, sólo tienes que cambiar el orden y empezar a actuar acorde a ello.
Entonces, las personas que me quieren y que tienen su valor de la seguridad muy arriba, nunca van a entender que me quiera ir a dar clases a Palestina.
Así que se enfadan.
Hay otro tipo de persona y es al que le da envidia sana que me vaya. Hace unos días, cuando un conocido se enteró de que me iba, dijo:
—Joder, pero, pudiendo elegir, yo me iría al Caribe.
Creo que estas personas ven mi viaje como una explosión de libertad, como una forma de escapar de sus vidas.
La cosa es que yo no estoy escapando de nada y, si fuera al Caribe, iría por otras cosas, no por las playas.
¿A qué viene entonces este correo?
A intentar explicarle a los enfadados y los envidiosos sanos el porqué de mi decisión.
El otro día estaba en el médico y, como él sabe que me voy a Palestina (es el del famoso: «Tú sabes que Palestina está en conflicto, ¿verdad?»), me preguntó por ello delante de la enfermera.
Entonces, ya en la puerta, me dijo ella:
—Eres muy valiente, vas a aportar muchísimo allí.
Le sonreí, le dije gracias y me fui pensando en eso, que a uno no le suelen decir cosas tan bonitas a las ocho de la mañana.
Pero me fui pensando en ello porque creo que no es verdad, no creo que sea valiente.
Y no lo digo para dármelas de tío humilde guay.
Para mí la valentía implica una tensión, un hacer lo correcto pese a que tu organismo te dice lo contrario, que normalmente te transmite en forma de miedo.
Yo nunca tuve esa tensión al decidir irme a Palestina, porque encarna valores muy altos de mi lista de prioridades.
Para mí decidir no ir implicaba más tensión que ir. Es como decirle valiente a alguien por tomarse una pastilla que le va a quitar un dolor.
Así que eso, correito corto para darte aire por si tienes atrasados, y, si no, quizá es un buen momento para hacerte tu lista de prioridades y entender mejor por qué haces lo que haces.
¡Besitos volados!
¿En serio tenés una lista de catorce cosas perfectamente priorizadas? ¿Puedo hacer una? ¿Qué cosas se pueden priorizar aparte de seguridad y lo otro que dijiste que no me acuerdo qué era?
Yo hoy en mi news me fui a venecia, imagino que alguna prioridad oculta me llevó allá.
¿La verdad y la belleza pueden ser prioridades en la lista?
¿Y qué hay de la estupidez? debo tener muy alta esa prioridad en mi lista.
Me dejás pensando un montón de cosas, ya podrías haber hecho algo más para desayunar con unas risas y ya.
Tu enfermera me puso un poco cachondo, no sé si por enfermera o por valiente o por las dos.
Te voy a hacer caso, Samuel. Te tomo la propuesta. Nunca había pensado en hacer una lista tan larga como de 14 valores, pero está muy bien, porque así admite matices.
Yo, cuando en algún momento hice mi lista, me forcé a quedarme con 2 o 3 ítems y claro, eso deja fuera del radar demasiadas situaciones potenciales.
Gracias por proponerlo.
Me gustan tus motivos, por cierto, y lo coherente que eres con ellos.
Un abrazo!