25 Comentarios

Valoro mucho el esfuerzo que has puesto en este artículo 😌

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Y yo te agradezco que te hayas dado cuenta 😌❤️

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Gracias por esta publicación y el detalle en cada párrafo… ♥️ La estaba leyendo y se me perdió… me tocó buscarla por el título me sedujo tanto el que no recordaba el nombre del autor 🫣… pero como no recordar “Al que Dios escucha” si así se llama mi hijo mayor jajaja un abrazo … a recibir halagos se ha dicho

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La solución para que no se te vuelva a perder un post es que...

¡TE SUSCRIBAS!👺⛈️

Jajaja, bromita, gracias por pasarte a leer, perderte y hacer esa investigación para volver ❤️ Me alegra que te haya gustado. Un abrazo para ti y para mi tocayo escuchado por Dios!

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¡Gracias!

Me has 'empujado' a mirar lo de la etimología, quizás porque has dicho al principio que no ibas a darle tiempo a eso :-).

Pero es que la palabra 'halagar/halago' da impresión de falsedad, o, por lo menos de querer algo a cambio (el palomo de provenencia arabe del que hablabas). Y creo que, diciéndolo así, llevo algo de razón. Te explico.

Los sinónimos de halago que he encontrado son estos: 'obsequio, mimo, lisonja, agasajo, alabanza, arrumaco, caricia, coba, fiesta, carantoña, cucamona, zalamería, adulación'. Y todos, sin excepción llevan o intiman ese tono de artificialidad, de mentira escondida, de "a ver si le puedo sacar algo".

A mí me gusta mucho más la palabra 'alentar/aliento' aunque ya sé que no significa exactamente lo mismo, pero por lo menos no enaltece al destinatario sino que al tiempo que le da mérito por lo que ha hecho (escrito en este caso), también implica que aún le queda camino por andar y que, en realidad, el resultado no es completo, forma parte de un proceso al que todos nos sometemos, un logro que puede mejorarse aún más a pesar de ya ser bello en sí.

Claro, un tal entendimiento se acerca más al concepto de humildad del que también has hablado pero, más que nada, creo que se acerca a la realidad de nuestras vidas y a los éxitos que alcanzamos a veces.

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Qué buena reflexión ❤️

Muchas gracias por el comentario, me alegro de haberte "enganchado" con esa Note sobre la etimología, porque la verdad es que no había pensado en esa deriva de alentar en vez de halagar. Muy interesante.

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Una vez más, tengo un millón de cosas que decir y traté de reducirlo, pero... aquí va... sigue siendo una respuesta más larga de lo que esperaba...

"Nadie nos ha enseñado cómo carajo se acepta un cumplido".

Estoy de acuerdo contigo en que la aculturación es muy compleja y confusa. Recibimos señales contradictorias sobre estar orgullosos, pero no demasiado orgullosos, y la verdadera humildad se confunde con la falsa humildad... Esto causa mucha angustia.

También creo que no se nos enseña cómo DAR cumplidos, tan mal como se nos enseña cómo recibirlos. Eso también confunde las cosas.

En cuanto a recibir cumplidos, creo que lo dijiste mejor cuando dijiste:

“En caso de duda, simplemente di gracias y cállate la boca.”

Como he mejorado en solo decir gracias y callar, puedo dar fe de que todo el mundo es más feliz. No hay retroceso accidental al negar el cumplido y ninguna humillación posterior del que da el cumplido, como mencionaste.

Simplifica mucho las cosas si sigues esta regla, aunque admito que soy malo en eso, dependiendo del tipo de cumplido recibido.

Estoy mejorando en recibir cumplidos físicos, "¡qué hermoso cabello rizado tienes!" - respondo con un entusiasta "¡por qué, gracias!" - a pesar de que todavía me hace sentir incómodo... a pesar de que me hace sentir como si eso fuera lo único memorable de mí, como si mi lápida dijera "la recordamos aquí por sus grandes mechones rizados" -- Maldita sea, ¿es todo lo que tienes que decir sobre mi ser? ¿Lo que no yo podía controlar?

Pero sigo siendo muy malo cuando se trata de otras cosas... mi canto y mi forma de tocar el piano, por ejemplo, por lo que he recibido elogios y … no elogios.

También he experimentado los siguientes ejemplos que mencionaste:

Cuando te felicitan por una cosa, pero luego en realidad les decepcionas (relacionado con esa cosa), y esa decepción resulta en algún tipo de castigo para ti (que es muy inductor de ansiedad y confuso)

Cuando alguien te felicita, pero en realidad es una burla, lo que lleva a la humillación y la vergüenza públicas... (¿cuál es tu motivo? ¿Puedo volver a confiar en otra persona?)

Lo que lleva a la otra cosa: te menosprecias antes de que revelen el verdadero motivo del comentario (no es bueno). La autoconservación es algo necesario a veces.

Vale, podría continuar, creo que he experimentado prácticamente todas las razones que mencionaste, con la mierda clave siendo que en muchas circunstancias estaba siendo preparado para una caída. Y luego tuve la emoción añadida de sentirme estúpido por asumir la caída en primer lugar.

¡ASÍ!

Aunque todavía no soy un maestro, he mejorado aceptando cumplidos. Y callarse tan pronto como digo "gracias" en respuesta.

En última instancia, aprender que el amor propio más profundo y el respeto por uno mismo es clave. Como mencionaste.

No necesitar la validación de los demás ayuda... porque cuando recibes un cumplido es más como: "Ya lo veo en mí mismo, gracias por notarlo..." y luego continuar con tu día, más feliz de haber sido visto.

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Gracias por tu comentario, Rosemary. No te preocupes por que sea largo, me pone contento que el post te haya llevado a la introspección ❤️

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Que la factoría Disney tiene mucho que ver en nuestra visión (distorsionada en ocasiones) del mundo lo tengo claro (hay una entrada en mi blog que se llama De princesas Disney a Diosas Vikingas, si no la has leído te la recomiendo). Y que tenemos dos cajones mentales, uno el cajón de la mierda y el otro el de las cosas bonitas (todo sobre nosotros mismos), también. La mayoría tenemos el cajón de mierda repleto y en el otro habrá algún triste papelillo. Empezar por aceptar los halagos es una magnífica idea para ir llenando el cajón bueno. Y un consejo que me dieron: si algún día no te dicen nada bonito, dedica un momento a recordar otra vez que sí. Por lo visto el cerebro lo clasifica en el cajón bueno como si fuera hoy (o algo así) y lo sigue llenando.

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Me gusta esa técnica de recordar otro momento en el que te dieron un papelito bonito, como le dices, o incluso decírtelo tú mismo y reforzar ese crédito propio cuando no venga de fuera.

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Brutal! Nos cuesta tanto recibir halagos. Pero es curioso porque en el fondo siempre los esperamos. Siendo sinceros todos necesitamos un espoch espoch (léase onomatopeya) en el hombro, para creer en uno mismo, para dar un paso más hacia delante. Cuando dudamos de nosotros mismos, un halago nos puede dar alas para seguir. Costará créernoslo o no pero la sensación es de empujoncito. Al menos en lo que hacemos bien. Otra cosa son los halagos a nuestra persona. Esos que como somos incrédulos, no nos lo creemos... Un eres buena persona, un eres muy divertido, uau qué guapo/a eres.... Esos... Esos son los que cuestan de aceptar.

Y venga que vamos tarde! Un saludo!

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Jajaja, me encantó el espoch, espoch. Gracias por tu comentario, Mon ❤️

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Cuando quieras lo utilizas! Te lo presto!😉

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¡Buen análisis! Completo, al punto, y conciso. A partir de ahora te vas a cagar, Samu. Te voy a lanzar más halagos, para que practiques más. 😉

Yo personalmente añadiría un punto más entre el 3️⃣ y el 4️⃣: abre el corazón y déjate sentir el halago en el pecho (si es sincero, pues no siempre lo son...). Es de lo más sanador. 😌

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Lo añadimos en un anexo, jajaja ❤️✨

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Vaya, Samuel! Este artículo es una joya larga y muy disfrutable. Me alegra saber que finalmente has escrito sobre aceptar halagos; ahora no hay escapatoria. 😄 El síndrome del impostor es una cosa bárbara que nos ataca cuando menos lo esperamos, esperemos que cada vez nos visite menos.

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Muchas gracias, este va con dedicatoria para ti, jajaja. Quedo a la espera de la siguiente idea que me lances!

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Muy interesante! Yo creo que hay que tener madurez para aceptar halagos de manera

elegante, pero no tatuarselo en el inconsciente

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Totalmente, Van, ese no caer en un narcisismo chungo

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Pues sí, hay momentos en la vida en los que un halago cuesta recibirlo. Y estoy de acuerdo contigo en los motivos. Yo lo he "comparado" con recibir un regalo. Si alguien viene y te trae un regalo, ¿qué dices? Gracias. Pues ya está, es tan simple como eso. Lo complicado es cambiar todo ese diálogo mental que tiene la mente en cuestión de milésimas de segundo tras el halago. Pero con paciencia y constancia, se consigue. Otra idea que me gusta tener ante un halago, es: Ni tan buena cuando soy buena, ni tan mala cuando soy mala. Porque así me evito el "dolor" de tener que demostrar que soy tan buena como cree quien me ha dado el halago y que no se suba a la cabeza. Un abrazo!!

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Me alegro que estés de acuerdo con esos motivos que puse, que tú eres de esas miranderas que sí se dedican a la psicología. Un abrazo! ❤️

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Y que pasé, paso y pasaré por las mismas situaciones que todo el mundo!!

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“Corre, corre, que es tarde.” Sí, tengo pensamientos para compartir pero es muy tarde aquí, así que… pronto compartiré alguna cosa porque mi vida cambia en total cuando cambié mi entendimiento de eso …

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Que gusto siempre me da leerte. Entretenido e ilustrador. Debo confesar que se me da muy mal recibir halagos, y nunca había reflexionado sobre como recibirlos profundamente. Gracias

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Muchas gracias, Luisa, eres un sol ❤️❤️

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