🍃El día que te venda cryptos, pégame un tiro en el pecho
Con total confianza, y por favor (4 mins)
Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
Recuéstate tranquilo, porque hoy vengo para que charlemos con un café. 0% intenciones intelectualoides entregadoras de valor.
Estás a salvo.
La cosa es que llevo teniendo Instagram años, igual que cualquiera, como desde 2015 o antes, digo yo.
¡PERO!
Nunca he sido amigo de sacarme fotos, algo en lo que te puedes haber dado cuenta porque siempre utilizo la misma para todo: esa que me sacó un amigo en alguna playa de Tasmania.
Tiene pinta de que será también la que ponga en la solapa de la novela.
La verdad es que de pequeño quería ser actor, pero en algún momento se me atrofió la vocación y empecé a convertirme en un moñeco torpe cada vez que me ponen una cámara delante.
Así que, aun con Instagram, siempre he tenido la cuenta con cero publicaciones, como buen señor creepy que soy, durante años, más de diez o doce seguro. Hasta que hace unos meses mi queridísima
, aka la mejor locutora de Substack hispanohablante, subió una lectura de un texto mío allá y, al aparecer como co-autor, pues me sale en el perfil.Si llevas tiempo por aquí, te acordarás de eso.
Bueno, empezar Miradero me ha subido la tolerancia a la exposición digital una barbarie, así que, aprovechando aquello, estaba pensando por qué no utilizar Instagram para captación y, de paso, mover el tema de la novela cuando salga en abril (lo que haría muy feliz a mi editorial, que está que no mea con Instagram).
Así que pensé que podría hacer algo como lo de Jennifer (pero peor que ella) y empezar a ver qué pasa.
¡CUESTIÓN!
Que el agricultor que espera el clima perfecto nunca siembra. Me puse a darle vueltas, pensar qué sería mejor, cuándo y blá y, al final, pues me terminé olvidando del tema.
Hasta que una amiga me escribe al WhatsApp hace un par de días y me dice:
Samu el Cryptobro
Llevo más de diez años esperando para esa gran publicación en Instagram, que inaugure mi muñequismo público, y viene un puto ruso y me jode el momento.
Me desfloró, literalmente.
O sea, no uso mi propia cuenta para spamear MIS cosas y aparece un tipo y spamea las suyas. Hay una enseñanza en todo esto que puedes aprovechar, pero no sé muy bien cuál todavía. Algo como que, si no utilizas tu potencial, alguien lo utilizará por ti, o algo así.
Lo que es a mí, me ha hecho reflexionar sobre otra cosa, porque hace un par de semanas tomé una decisión más significativa de lo que parece, y es que voy a dejar de recibir formación como docente.
En el mundo de la docencia, en general, la gente se está formando siempre. Algunos porque son unos cremas y les gusta hacer su trabajo bien y otros porque eso les suma puntos para el puesto (en general, funcionariado) con el que se tocan la cosita por las noches.
Así que, básicamente, decidir que vas a dejar formarte es como un manifiesto de que, más pronto que tarde, te largas del barco. En mi caso, para dedicar todos mis esfuerzos a escribir cosas y contar historias.
Pero está el tema de la platica.
Esto no siempre fue así, pero, desde hace algunos años, me da bastante igual el dinero.
Ya sabes que cuando abrí la suscripción de pago en Miradero hice una campaña de por qué NO deberías pagarme (y que sólo lo hacía por ciertas funcionalidades que sólo están disponibles en las news de pago).
No sé cómo explicarlo, pero hasta cierto punto me parece pueril hacer algo sólo para recibir dinero. A otras personas les parecerá de imbécil profundo hacer las cosas por las que lo hago yo, supongo.
La cuestión es que, claro, es fácil tener esta posición cuando, hagas lo que hagas, te está entrando un sueldo todos los meses, pero, cuando me tenga que plantar las papas yo…
¿Y si termino convirtiéndome en un cryptobro de verdad? ☠️⛈️
Ahí, por las redes, publicando bulos y mierdas para arañarle de los bolsillos algunas moneditas a la gente. Las uñas siempre negras de rascarle la caca del culo al que pasa. Este es uno de los Círculos del infierno que se le olvidó añadir a Dante, uno que nos rodea que da gusto.
En fin, que no es tan difícil como parece sacarse una licencia de armas.
Si algún día me ves por aquí hablándote de que te voy a enseñar a ganar tu primer millón operando con cryptos, con todo el cariño del mundo, me posas una escopeta en el pechito y «no somos nadie, siempre saludaba, con lo buena gente que parecía».
Mientras tanto, eso, vamos a empezar el día, que se hace tarde,
¡Besitos volados!
Te dejo aquí el enlace a los textos que cité arriba:
⮤ «Hasta que hace unos meses mi queridísima Geeknifer, aka la mejor locutora de Substack hispanohablante, subió una lectura de un texto mío allá»
⮤ «Cuando abrí la suscripción de pago en Miradero hice una campaña de por qué NO deberías pagarme»
No he podido reírme más con lo del ruso Samuel 😂😂😂😂
Casi tengo que escupir el café (es un halago... Aunque la turbidez del asunto de incluir la palabra escupir en él no lo parezca 🙃). La enseñanza que yo saco... O publicas tú o te comen el mandao (o te quitan la merienda... El que más rabia te dé).
En cuanto a lo serio... Parece una decisión intranscendente si pasas de puntillas pero no lo es, es más bien un "vamos con todo, que no hay vuelta atrás", apuesto por esto que es lo que quiero.
Así que... te mando más de estos, aunque no los necesites 🍀🍀🍀🍀🍀🍀 pero lo que no estorba, a lo mejor ayuda o impulsa 😃
Yo no sé, pero en una respuesta a una note dije que era una pena no poder leer a según quien y según qué pq no puedo pagar... Y me contestaron que no se escribe por amor al arte. Substack como negocio no me gusta. Entiendo que se quiran ganar "les garrofes" (del algarrobo)... Pero pierde toda poesía la plataforma... Si te veo haciendo cosas feas... Disparo! Buen día
Ah! Es de valientes lo que te ronda