🍃El infinito y el sonido de ella
A petición popular, ha vuelto Jacobo el Destripador de Poemas con ¡DIEZ MINUTAZOS! de análisis. Aunque creo que, si te gusta la poesía, o quieres ver claves para acercarse a un poema, te va a molar.
Hace unos días traje por aquí, sin mayor pretensión, sólo porque me gusta la poesía, un poema y lo analicé un poquito en público. Y hubo bastante gente a la que le gustó y pidió moar.
Así que, como la voz del pueblo mirandero es ley, hoy vuelve esa sección que no pretendía ser sección; esta vez, con muuuchas pretensiones (no, bromita).
🍄 Seta-disclaimer: no soy experto en ningún autor del mundo conocido o por conocer. Lo que verás a continuación es un análisis desde la experiencia de lectura que me sale de los cielos esféricos que tengo bajo el ombligo y el pito.
El poema de hoy es El Infinito de Giacomo Leopardi, y no lo he elegido yo, me lo ha propuesto el amigo con el apellido más badass que tengo: Manuel Maserati, y, como te habrás fijado, los dos tienen apellidos italianos, así que el poema de hoy viene traducido.
LECTOR: Pero, Samu, ¡la poesía traducida no es…!
Ba, ba, ba, ba, ba.
Si quieres que siga esta sección y tienes poemas que siempre quisiste ver con las tripas fuera, puedes chivarme el título y aparecerá, en algún momento, por el quirófano literario mirandero.
Pero antes, una amistosa cortinilla para que recuerdes que puedes compartir esto con cualquier otro ser humano que sepa leer ✨
L'infinito (1831) es un poema muuy conocido en Italia, pero estoy seguro de que para muchos miranderos será la primera vez que lo leen, así que aquí va la que me ha parecido la mejor traducción que he visto.
Igualmente, volveré sobre la versión original cuando se le cruce un cable al traductor.
🐰 consejito: si vas a leer poemas traducidos, trata de leer versiones editadas, no de un colgado en una página web.
Acuérdate de leerlo dos veces y, si quieres, de sacar tus propias conclusiones antes de que te contamine con las mías.
El que no se ha escondido, tiempo ha tenido
Vale, para empezar, tenemos un sujeto lírico que, por el uso de demostrativos, lo vamos a colocar físicamente en «este yermo cerro y esta espesura», un lugar material, concreto, que está «de tanta parte» (el traductor usa el calco italiano para decir «tan lejos») del último horizonte, que no lo puede ver.
¿Qué es el último horizonte? Seguro que ya te haces una idea, pero lo importante es que se le niega una facultad física (ver) que el sujeto poético salva «imaginando en mi mente».
El aquí (cerro) queda vinculado a lo físico, «sentado y mirando», mientras que al allá (horizonte) se accede por la imaginación y se le da adjetivos como: último, interminable, sobrehumano, hondísimo. Mientras que el cerro tiene un seco: «yermo».
Se ve la contraposición, ¿no? Lo pobre (aquí) contra lo extremado (allá). De eso extremado nos interesa además algo que nos vamos a guardar para luego: «sobrehumanos silencios» y «hondísimas quietudes».
Aquí llegamos a lo que creo es el primer borroncillo del traductor donde trastoca al sujeto poético mientras imagina ese horizonte: «hasta que casi el pecho se estremece». Coloca, el traductor, al sujeto al borde del miedo (casi), mientras que la original nos dice algo como: «por un poco el corazón no se asusta».
Parece lo mismo, pero si entendemos «poco» como «rato» (por un rato el corazón no se asusta), como diría el Cigala: la cosa cambia, y veremos al final por qué esto tiene más sentido.
Lo que es ahora, nos aparece un elemento nuevo: «el viento oigo crujir (susurrar) entre el ramaje, yo ese infinito silencio a este susurro (voz) voy comparando».
(fíjate cómo aparece de nuevo la contraposición de demostrativos para crear distancia)
He puesto unas palabras entre paréntesis porque el traductor decide medio quitarle el elemento humano al viento que sí tiene en el original y que podría ser significativo para cierta lectura que veremos.
La cuestión es que el viento va a mediar entre el aquí (el ramaje) y el allá (infinito silencio) para permitir que el sujeto los compare: por eso te dije que nos íbamos a guardar aquellos «silencio» y «quietud» de antes, porque el allá se va a caracterizar por lo callado, mientras que la voz pertenece al aquí.
¡AHORA!
Viene lo bueno de verdad (que el traductor se carga).
Te cito la versión del traductor obviando un error en cómo coloca las comas:
Y en lo eterno pienso, y en la edad que ya ha muerto, y (en) la presente y viva, y en su voz.
Te cito el giro dramático que mete la versión original:
Y me viene a la mente lo eterno, y la estación muerta, y la presente y viva, y el sonido de ella.
¿Qué acaba de pasar aquí? Todo o nada, y yo me quedo con el todo.
¿QUIÉN COÑO ES ELLA, LEOPARDI?
Por proximidad sintáctica podríamos pensar que se refiere al sonido de la estación (ya sea «muerta» (más probable) o «presente y viva»), podría también referirse al sonido de la voz del viento (por eso era significativo arriba mantener voz, femenino, en lugar de susurro, masculino).
Quizá menos probable, por la distancia textual, podríamos unirla con la espesura del principio: el sonido de la espesura.
¡PERO!
Eso dejaría el poema mansamente atado y creo que justo ahora es un momento de ruptura, de hacer saltar al lector (y tiene sentido con lo que viene después), por eso creo que «ella» es un elemento nuevo que acaba de aparecer por primera vez en el poema.
Otros traductores usan en su lugar «con toda su sonoridad» (hay que ser hijo de puta) o «su sonido», y creo que es un error tremendo. De hecho, no sólo creo que ese «di lei (de ella)» es significativo, sino que es lo más significativo del poema.
Bueno, seguimos que nos quedan tres versos:
Así entre esta inmensidad mi pensamiento anega: y naufragar en este mar me es dulce
Pasa algo interesante con los demostrativos: se invierten y culmina la progresión temática; ahora lo inmenso es aquí gracias a la imaginación («esta inmensidad»), el sujeto lírico ya no está en el cerro, sino allí, en el infinito, mediado por el viento y el pensar.
Otro punto de unión está en anegar y naufragar, que se acercan a aquellas «hondísimas quietudes» del principio; que era otra forma de llamar a «ese infinito».
«Y naufragar en este mar me es dulce», hay un abandono feliz en esta inmensidad.
Y por eso la traducción de antes como: «el corazón no se asusta», aparte de más fiel, me parece más acertada, porque se empieza el poema con un sentimiento positivo «siempre caro (querido)», se mantiene ese sentimiento a mitad y se termina con un naufragio dulce.
En ningún momento hay miedo en el sujeto lírico, nunca, ni mirando al infinito. Poner «casi el pecho se estremece» es darle una dimensión de temor que no existe en él y que desvía la lectura.
Pues ya está.
Hemos terminado el poema y no hemos interpretado nada: sólo lo hemos leído y entendido cómo funcionan sus partes.
Y creo que esto es una buena práctica de lectura.
Es fácil querer dejarse arrastrar por una interpretación mientras se lee, pero creo que es más valioso, durante la lectura,
En vez de decir: Esto significa aquello.
Decir: Esto es esto.
Tratar de dar una interpretación muy rápido a un elemento es cortarle las raíces para trasplantarlo a la maceta crítica que más bonita te parezca. Mira primero las ramificaciones y, luego, si quieres, si te es espectacularmente necesario, dale una interpretación.
Buscarle un significado a un poema tiene que venir necesariamente al final de todo, si no, nos sesga la lectura. Si ves algo valioso para una interpretación mientras lees, no te dejes deslumbrar por la pepita de oro: apúntalo, olvídate y sigue leyendo.
No trates de adivinar «qué habrá querido decir con…» hasta que no hayas entendido qué ha dicho textualmente.
Veredicto de Samu que nadie ha pedido:
🎈 muy bueno🎈
Ahora, mi interpretación
Bueno, habla de la muerte o, quizá más preciso, del más allá (el infinito) visto desde la vida (el cerro).
De hecho, yo leo el elemento del viento como «la bella esperanza», como escribió de pasada, sin darle importancia, Pierre Grimal una vez y me parece una metáfora hermosa para llamar la creencia de una vida después de la muerte.
El sujeto lírico, vivo, piensa en el más allá y ese viento, esa creencia de que hay vida tras la muerte, le trae el tiempo pasado (muerto) y el sonido de ella.
Yo sí creo que ella es una mujer, fallecida. De lo contrario, el poema hablaría de la aceptación de la muerte, en general, que también está guay, muy a lo Roma Antigua, ya que cité a Grimal.
¡PERO!
Me quedo con el amor perdido.
¿Y por qué mola «el sonido de ella» más que «su voz» o incluso «la voz de ella»?
Porque el antónimo de silencio es sonido, no voz. Si tenemos «infinito silencio» como muerte, al tener «sonido» ganamos su antónimo también: vida.
No la recuerda sólo a ella, sino «el sonido de ella»: recuerda su vida como unidad, o ella como vida. Es muy bello.
Así, a través de su pensamiento y de la esperanza de una vida tras la muerte, se deja naufragar en ese mar dulcemente, porque hay una promesa de volver a estar juntos.
Habla de la muerte casi sin nombrarla, igual que habla de ella, mujer, casi sin hablar de ella.
Muy bueno.
Aunque recuerda que tu interpretación y tu lectura no tienen que ser iguales que la mía, ni siquiera iguales que la del propio Leopardi: la recepción completa una obra y hay tantas recepciones como lectores, y el autor no tiene (ni debería querer tener) poder sobre ellas.
Mientras tu interpretación y tu lectura se apoyen en el texto, son válidas.
Gracias, Maserati, por proponer este poema.
Y, a ti, te recuerdo que me puedes escribir para decirme alguno que te gustaría ver por aquí para ser destripado (con cariño).
¡Besitos volados!
P. D.: Recuerda que el 9 de diciembre es el último día que va a estar abierto para lectura Tierra en las uñas, luego cerraré los post para editarlo como una unidad y lanzarlo al mundo.
P. D. 2: Te dejo una foto del quirófano de hoy, que esta vez me ha quedado bastaaante ordenadito ✨
Me encanta esto, ¿habemus nueva sección? Pleaaaaaaase!! 🤗
Jo, qué envidia (más sana) me das. Ojalá saber hacer estos análisis tan exhaustos. Me encanta esto, es un aprendizaje de la leche. ¡Gracias Samu! Todo lo que compartes es oro.
Los poemas que te podemos proponer pueden ser en castellano o traducciones o como?