🍃Estoy como una cuca
Hay veces que pienso una frase y digo: «coño, ese podría ser un buen título para un post de... algo». Esta es una de esas veces en las que tengo el título, pero me falta el algo (5 mins)
Hoy soñé algo.
Un compañero de la uni, profesor de inglés, se enfadaba conmigo porque después de que me contara algo, importante para él, entiendo, decía el típico:
—Inshallah.
(Si Dios quiere)
¿Te has fijado en lo mucho que se parece nuestra palabra ojalá a inshallah? Pues no es casualidad, porque viene de ahí, más o menos 🐵
La cosa es que, normalmente, cuando alguien dice inshallah, la otra persona suele decirlo también, tipo fusión de Dragon Ball, así que él esperaba que yo lo repitiera, pero, como no lo hacía, sacaba una escopeta recortada y me disparaba.
Pero las balas me rebotaban o, más bien, al impactar se me escurrían, momias1, hasta caer al suelo.
Después de eso, Putin bombardeaba Palestina–Israel (y México también; no me preguntes, le sobrarían bombas al hombre) y, yo, con lo puesto, aunque extrañamente tranquilo, huía a la frontera en patinete eléctrico con mi amigo Alberto, que vive en Canarias, pero siempre me ha dicho que quiere venir a verme a Palestina.
Si a algún lector le va el rollo de analizar sueños, mejor que no me diga los resultados.
Lo que sí es cierto es que ayer pasó algo, que sabía que iba a pasar, pero que no me esperaba, y es que mi querida
, aka la mejor locutora de textos de Substack, subió un vídeo muy lindo a Instagram de aquel texto que locutó en Miradero.Yo soy de esos tipos creepies, con 0 publicaciones en Instagram, que parece que son bots. Eso, sumado a que ayer fue un día jodidamente intenso, cuando me llegó la notificación de que Geeknifer había subido el vídeo que me comentó, hice: aceptar todo, como los términos y condiciones de Google, y seguí remando con mi día intenso.
Lo que el Samu-creepy-bot-desconocedor-de-Instagram no podía saber es que el vídeo se había sumado a mi perfil como publicación mía. Y el 90% de mi Instagram no sabía, hasta ese preciso momento, que llevaba meses trabajando en Palestina.
La parte buena de eso es que me escribió mucha gente linda con la que hacía años que no hablaba, la mala es que, otra vez, me hicieron removerme en la silla, incómodo, regalándome la palabra valiente.
Que ya he dicho por aquí que no creo que merezca, y hoy te cuento por qué.
Si alguien te ha reenviado esto, tu alguien me quiere mucho. Quiéreme tú también suscribiéndote:
No soy valiente, estoy como una cuca
No sé si esa es una expresión conocida panhispánicamente o sólo en Canarias, pero imagínate una cucaracha, que se mueve por ahí como loca, pues eso significa.
Antes de venir, en la misma consulta del médico de esa historia que cuento en el correo de bienvenida de Miradero, la del doctor que, cuando le digo que me voy a Palestina me dice aquello de:
—Tú sabes que Palestina está en conflicto, ¿verdad?
Pues, después de eso, una enfermera se me acercó rápido, para pillarme antes de que me fuera y, como contándome un secreto, me dijo:
—Eres muy valiente —Y me dejó ir, liberada del peso.
Es posible que ella haya sido la que disparó que me cuestionara qué es ser valiente, en general, como palabra.
Sobre la valentía
Si llevas tiempo por aquí, ya sabes lo que pienso de empezar párrafos principales con citas de la RAE, así que no lo voy a hacer.
En vez de eso, lo que te voy a citar es un fragmento de un post de
, un compi miembro de número en la secta de las newsletters diarias, y que deberías seguir si lideras equipos, o si te quieres echar unas risas, porque este es otro que está como una cuca de la cabeza:«¿por qué María Corina es una líder?
Porque se compromete. Aunque tú no lo sepas, esta mujer lleva años metida en política en Venezuela. Ser político venezolano tiene más riesgos que hacer parapente en la frontera entre Rusia y Ucrania, pero esta señora lleva ahí pico y pala desde 2012.
Te voy a dibujar cómo veo yo la valentía.
Me imagino a la valentía con la barbilla alta, los ojos entrecerrados, como del que mira en la lejanía, los labios juntos, pensando en un porvenir común mejor.
Hay dignidad en la valentía, hasta un matiz intelectual, porque la valentía requiere una racionalización de los hechos:
Si pasa esto, entonces pasará aquello, así que he de hacer esto otro, aunque me pese.
Hay deber en la valentía, algo de misión honorable, un heroísmo implícito, cotidiano o épico, pero que conlleva un sacrificio por un bien mayor, que sobrepasa al valiente, que tal vez necesite la muerte del valiente para germinar.
Yo no me puedo sentir reconocido en eso.
Pero, si la gente se sigue sorprendiendo por que esté en Palestina, es evidente que hay una cualidad, no tan común, que puedo tener. Después de pensarlo, creo que me acerco más a la palabra arrojo.
El arrojo no tiene una misión honorable, es más bestial; la valentía declama, el arrojo ladra. Es un principio más primario, más simple, que viene dictado por el instinto, no por la racionalización de los hechos.
La valentía es un movimiento meditado, necesario, para alcanzar un fin. El arrojo es una predisposición natural a estar en el filo, donde la frontera entre el orden y el caos es tenue.
Si tuvieran atributos, la valentía llevaría un estandarte al galope, serena y digna, al frente de una carga de caballería; el arrojo rechina los dientes, agarra un cabo, un hacha de abordaje y salta para que le fundan en una salva de mosquetes.
Y quizá esa es la clave, el valiente busca inspirar un cambio en favor de la justicia; el arrojado, secretamente, sólo busca enfrentarse a la muerte. La gente me dignifica diciendo que soy valiente, cuando en verdad lo más probable es que sólo sea un colgado.
Aunque seguramente no sea ni valiente ni arrojado, sino otra cosa que el tiempo y las circunstancias dirán. Hasta entonces, gracias por servirme para pensar en alto mis mamarrachadas.
¡Besitos volados!
Te dejo aquí el enlace al texto que cité arriba:
⮤ «Mi querida Geeknifer, aka la mejor locutora de textos de Substack, subió un vídeo muy lindo a Instagram de aquel texto que locutó en Miradero»
Diccionario Español Canario–Español Aburrido:
Momio: adj. Blando, flojo, sin consistencia.
Primero Samuel, gracias por descubrirme la palabra "momio"!! Primera noticia de su existencia!! (curiosamente, aún no siendo canaria, había oído lo de está como una cuca, soy una friki de los dichos 🙃).
Segundo, según lo leía las palabras que me han venido a la cabeza han sido "intrépido" y "osado", como a mi si que me gusta citar la RAE (deformación profesional 🤓) tras consultarla, me atrevo a hacer mi propia definición: atrevimiento, decisión y resolución a realizar algo que no cualquiera realizaría.
Tercero, también me ha recordado a una expresión de Don Quijote, que decía algo así como la valentía sin prudencia no es valentía, sino temeridad... Así que, ¿podríamos decir que algo de valentía hay en la decisión? Porque tampoco la veo temeraria... 🤔
Como todo, mera opinión sesgada por mi forma de ser y de pensar.
Me alegré mucho de ver la publicación de Instagram, me alegro de que te reuniera con algunas personas, siento que te haya hecho saltar a este “arrojo”… y sí, necesitas publicar al menos una cosa real allí para que sepamos que no eres un bot... bueno, supongo que Geeknifer hizo eso por ti. No importa. Continúa.
Por cierto, había hecho mensajes directos confusos en mi Instagram cuando publiqué tu póster de Miradero... aparentemente necesito aprender a vincular mi propia promoción de Substack allí. Pero como obtuviste al menos un suscriptor de mi allí, lo llamo una victoria.