Muchas veces suelto comentarios y doy por supuesto que tú estás en mi cabeza y entiendes, sin problema, por qué lo digo. Bueno, pues no. Así que te cuénto por qué no me gusta citar a la RAE (5 mins)
Me ha encantado saber de primera mano porque no te gusta citar la RAE. ¿Sabes? Me siento en cierto modo (humildemente, por supuesto, no voy a decir que un solo comentario te inspire) responsable de esta retomada explicación.
“Yo ya sé, como hablante no como filólogo, lo que significan las palabras, las tengo dentro, me palpitan con vida y me dicen su significado sin que tenga que ponerles una regla en la frente.”
¿Crees que los abogados con nuestras citas de la RAE somos en parte responsables de citar tanto la RAE?
Me ha quedado resonando aquello de que como hablante no necesitas acudir a la RAE para saber lo que significa una palabra. Y es, enteramente, verdad. De hecho, cuando aprendes en el propio sitio otro idioma aprendes palabras con matices que en una clase jamás detectarías.
Y también es cierto: nosotros como hablantes nativos de nuestra propia lengua detectamos matices y ramificaciones que jamás se aprenderían a través de una fría definición. Por eso me pregunto ¿somos los abogados a través de las discusiones puramente semánticas los que hemos forzado este tipo de citas e interpretaciones?
Será por demandas, recursos y escritos que he empezado o en los que he empleado definiciones de la RAE (y que he ganado), solo como herramienta adicional de interpretación, porque lo que puede interpretarse literalmente, no necesita de un interpretación histórica, sistemática o teleológica.
Curioso @Samuel Domínguez. Me ha encantado conocer tu visión sobre el tema. Y, además, estoy muy de acuerdo con la perspectiva que le das desde el punto de vista del hablante “perfecto” usuario del español. Pero me plantea muchas preguntas sobre por qué nosotros citamos tanto la RAE (supongo buscando esa autoridad como otro apoyo más para ganar en una contienda) y descubrir el por qué de su cita en otros ámbitos no técnicos, ni académicos, sino de mero transeúnte de la lengua.
Supongo que ustedes los abogados citan porque están hechos a la letra dura, a: lo que pone por escrito, va a misa. Aunque me parece muy loco que se use la RAE como apoyo a la hermenéutica jurídia. Lo que, por suerte, la inmensa mayoría de hablantes no necesita usarla así.
Y sí, aquella conversación por comentarios volvió a avivar este tema, así que te puedes sentir responsable (o culpable ⛈️) de parte de este post, jajaja.
Me ha encantado saber de primera mano porque no te gusta citar la RAE. ¿Sabes? Me siento en cierto modo (humildemente, por supuesto, no voy a decir que un solo comentario te inspire) responsable de esta retomada explicación.
“Yo ya sé, como hablante no como filólogo, lo que significan las palabras, las tengo dentro, me palpitan con vida y me dicen su significado sin que tenga que ponerles una regla en la frente.”
¿Crees que los abogados con nuestras citas de la RAE somos en parte responsables de citar tanto la RAE?
Me ha quedado resonando aquello de que como hablante no necesitas acudir a la RAE para saber lo que significa una palabra. Y es, enteramente, verdad. De hecho, cuando aprendes en el propio sitio otro idioma aprendes palabras con matices que en una clase jamás detectarías.
Y también es cierto: nosotros como hablantes nativos de nuestra propia lengua detectamos matices y ramificaciones que jamás se aprenderían a través de una fría definición. Por eso me pregunto ¿somos los abogados a través de las discusiones puramente semánticas los que hemos forzado este tipo de citas e interpretaciones?
Será por demandas, recursos y escritos que he empezado o en los que he empleado definiciones de la RAE (y que he ganado), solo como herramienta adicional de interpretación, porque lo que puede interpretarse literalmente, no necesita de un interpretación histórica, sistemática o teleológica.
Curioso @Samuel Domínguez. Me ha encantado conocer tu visión sobre el tema. Y, además, estoy muy de acuerdo con la perspectiva que le das desde el punto de vista del hablante “perfecto” usuario del español. Pero me plantea muchas preguntas sobre por qué nosotros citamos tanto la RAE (supongo buscando esa autoridad como otro apoyo más para ganar en una contienda) y descubrir el por qué de su cita en otros ámbitos no técnicos, ni académicos, sino de mero transeúnte de la lengua.
Siempre me haces reflexionar!!!
Gracias por tu reflexión, Isabel ❤️
Supongo que ustedes los abogados citan porque están hechos a la letra dura, a: lo que pone por escrito, va a misa. Aunque me parece muy loco que se use la RAE como apoyo a la hermenéutica jurídia. Lo que, por suerte, la inmensa mayoría de hablantes no necesita usarla así.
Y sí, aquella conversación por comentarios volvió a avivar este tema, así que te puedes sentir responsable (o culpable ⛈️) de parte de este post, jajaja.
Algún día la RAE. enunciara:
Resiliencia: palabra que se tatúan las matadas de tu barrio, muchas veces acompañado de un signo de infinito ♾️.
Maio: lo mejor de la zona de comentarios de Miradero.
Jajajaja ❤️