🌾2.XXV: Antes de rendir el alma

Segundo Acto, Movimiento XXV: «Y aunque nada es eterno»

Anteriormente en Antes de rendir el alma…
(Resumen de la historia (desactualizado, porque Samu es un ser horrible) para nuevos lectores)

Tienes el anterior movimiento de Luna aquí:

🌾2.XXIV: Antes de rendir el alma

Si no sabes de qué va esto, tienes un resumen en el link de arriba. También puedes buscar en el índice de la partida y leer desde donde te quedaste.

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Segundo Acto, XXV
«Y aunque nada es eterno»

Ambas miráis el anillo, como gigantes pensativas que se hubieran encontrado con la boca diminuta de un pozo en la moqueta.

—Póntelo —dice.

—¿Qué?

—Póntelo, quizá puedas entrar en comunión con lo que sea que hay en el anillo.

—Espera, espera. ¿No será peligroso? Beni se desmayó después de ponérselo.

—Es ger’hal, es parte de nosotros, seguro que podemos intervenir si te sucediere algo. Póntelo.

❌

Pifia
(encuesta empatada)

—No —dices.

Lila, que había empezado a mirar con detenimiento el anillo, levanta los ojos hasta ti y ese violeta se afila en silencio.

—Si es parte de vosotros, póntelo tú. Yo sólo sé que, en cuanto Beni se lo puso, tuvimos que llamar a una ambulancia, y luego… No creía que tuviera relación con esto, pero, visto lo visto, tú me dirás. Yo no lo toco ni con un palo.

—Pensaba que tu hermano te importaba más.

—¿Cómo? —Se te eriza el corazón en guardia.

Señala lánguida al suelo, al anillo:

—Esta es la única pista real para encontrarlo, pero te niegas a seguirla. Si tuvieras, aunque fuera, la mitad de determinación que Alma, te lo pondrías.

«Qué le pasa a esta imbécil», te retumba en la cabeza junto a unas ganas tremendas de cruzarle la cara. Las uñas se te clavan en la palma de las manos por resistir esa fuerza interior que te empuja a saltarle encima. Lila, todavía sentada, levanta el mentón:

—¿Te incomoda lo que he dicho?

—No, me cabrea.

—Me alegro, la verdad suele ser incómoda y pesada para algunos.

Aprietas los dientes y, hasta que el pie no se te desliza un tanto por la moqueta, no te das cuenta. Esa presión que sientes no viene de tu rabia. La silla de Lila también se mueve, se arrastra hacia ti. Ese destello violeta mira al anillo y se levanta, intenta dar un paso hacia atrás, pero no puede; tú tampoco, sólo has conseguido afianzarte en tus pies, como al borde de un acantilado.

Bajas la vista y el vértigo te devora.

El anillo, minúsculo en el suelo, os intenta succionar como una turbina. Estiras un brazo hacia atrás, buscando algo de lo que sujetarte, pero la puerta del armario está demasiado lejos. Es así, recostada en el aire, como sientes que esa tracción animal viene de tu cintura: la riñonera está levitando, tira de ti hacia el abismo que contienen los límites del anillo. Lila está ya casi junto a él, la pierna biológica muy adelantada, presa de ese mismo arrastre. Así, al verte mirándola, entiende:

—¡Las esquirlas!

Y se le dispara una mano al bolsillo del pantalón. Encuentra algo, pero, tan pronto descubre un poco el cristal, el vacío del anillo tira fuerte de ella, como un pescador del cebo, y desaparece.

—¡La madre que me…!

Ya casi horizontal en el aire, por tratar de usar tu peso para que la riñonera no pueda contigo, buscas a la espalda con ambas manos. Se te tropiezan los dedos por la tensión, pero encuentras el enganche para soltarla.

—¡Mierda!

Te habías olvidado de ese estúpido nudo que te acostumbraste a hacerle para que no te la robaran de fiesta. En momentos como este, desearías haberle hecho caso a tu madre con lo de no morderte las uñas. Intentas liberar el nudo, pero no consigues separar la lazada. Cambias de estrategia. Te inclinas para buscar la cremallera, la atrapas, tiras desesperada, como de la anilla de una granada, y la esquirla sale volando con tanta velocidad, que la fuerza centrífuga te hace al fin perder el equilibrio, y seguirla, arrastrada por su empuje, hasta el anillo.

Luego nada.

Una nada eterna.

Fin del Segundo Acto

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📜Diario: Encontrar a Cándido, desaparecido hace tres meses.

🎒Inventario de Luna: Anillo de Cándido | Esquirla de cristal.

🗣️Charla de entretiempo (pendiente): Nada de qué charlar.

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Si es que seguro que tus padres te dijeron de pequeño eso de: «¡No cojas cosas del suelo, niño!». Pues eso, caca. Quién nos manda a recoger esas esquirlas magiquísimas y guardárnoslas como si fueran cualquier cosa.

También influye que soy un ser cruel y horrible, verdad ⛈️⛈️

¡PERO!

No ha salido cartelito de muerte, siguen vivas: Luna y el 2x1 que es Alma y Lila.

Más o menos.

Pero seguro que te habrás fijado en que esta vez no hay encuesta, ni diálogo abierto, ni fecha hasta la que puedes participar en la creación de personaje, y eso es porque nos vamos a tomar un descansito, calculo yo, de un mes,

¡PORQUE!

Te digo en exclusivísima que la próxima semana se va a lanzar el principio en audiolibros del Primer Acto de Antes de rendir el alma. Así que la idea es ir publicando eso, mantenemos en espera esto y, cuando «(eso + esto) = 1», retomaremos la serie para el TERCER ACTO 🎉🎊✨

(Y así, seguiremos sumando actos, hasta que me quede solito, sentado en el suelo, como un niño jugando con sus muñequitos 🐵)

Quizá estás leyendo esto y has caído totalmente de rebote justo hoy aquí, pero lo más probable es que seas de esos lectores que valen de verdad oro y que has seguido esta serie toooodas las semanas votando y participando en tooooodas las cosas que te pido.
(o siguiéndola sin votar, porque eres un rebelde que se niega a hacerse cuenta en Substack, también cuentas)

Así que muchas gracias ❤️

Tú más que nadie sostienes este Miradero.

Si tengo tiempo antes, me gustaría mandaros las candidatas para hacer la voz de Alma, para que elijáis cuál os gusta más. A quienes participáis por aquí ya os tengo controlados, los lectores en la sombra, escribidme a samuel@sdominguez.com para darme un toque de que queréis participar en esa selección de voces.

Un besito volado grande y gracias otra vez por estar 🥰

¿Algo que no entiendes? Pásate por el Libro de reglas

¿Necesitas revisar los rasgos del personaje?

¿Qué es eso de «Invitar a un amigo»?

Este movimiento continúa:

Cuando la estación Carmesí llegue al corazón de Eshayia