Anteriormente en Antes de rendir el alma…
(Resumen de la historia para nuevos lectores)
Tienes el anterior movimiento de Cándido aquí:
Si no sabes de qué va esto, tienes un resumen en el link de arriba. También puedes buscar en el índice de la partida y leer desde donde te quedaste.
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Te resistes por la fuerza
(60% de votos)
—La he hecho volver. Tú todavía tienes una oportunidad para seguirme por tu propio pie.
—¿Oportunidad? —dice Guardián—. Vamos a abrirle el cráneo a este flacucho de una vez.
Te fijas en el cuerpo del suturador. Desde luego no es alguien al que llamarías precisamente flaco, lo que te hace pensar en qué clase de cuerpo habría tenido en vida el fantasma.
Devuelves la mirada al tipo y tanteas el anillo encerrado en tu puño. Su forma irregular te masajea la palma. Llevarás sólo algunas horas y has descubierto tanto aquí… Ni siquiera has salido del valle y hay todo un mundo contenido entre estas colinas.
Sí, estas determinado a quedarte.
Antes incluso de que hables, escuchas el sonido de huesos crujir, la tensión de la piel, y las garras del suturador crecen de nuevo. Te sorprende descubrirte tranquilo. Agitas algo la cabeza:
—No —dices—. Yo no me voy de aquí.
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Te pones el anillo
(80% de votos)
Deslizas un dedo y, en cuanto la punta encuentra la abertura, el anillo escala por sí solo hasta llegarte contra el nudillo. El sobresalto viene con un escalofrío. Ese cosquilleo, como de insecto que te correteara, continúa por el brazo, el hombro, el cuello y te eriza el cabello.
Exhalas.
Muy tenuemente, el tiempo se te enrarece, el espacio es difícil de definir. No. Tú eres difícil de delimitar, tu cuerpo ha roto sus márgenes y parece derramársete, expandirse sin control hasta donde te alcanza la vista.
Quieres alzar una mano y, en su lugar, una rama cruje a dos kilómetros de aquí; intentas dar un paso, y una piedra se desprende por el caudal de un río.
—¿Por qué no podéis simplemente hacer lo que os digo? —dice el suturador y la voz te concreta sobre tus pies.
Mueves un dedo, y luego otros dos, levantando la mano ante ti. No hay anillo. Giras la palma, despacio, como un girasol, pero eres incapaz de ver el anillo en tu mano; aunque lo sientes ceñirte, no está. De algún modo, lo notas como centro o balance de tu equilibrio, pero no ves más que tu piel.
Andan sobre ti los pasos del suturador, caminándote por una extremidad desconocida y extensa. Pero ni siquiera su presencia, a menos de dos metros del cuerpo humano, te es tan atractiva como ese magnetismo con la armadura. La mano del cuerpo quiere tocar la coraza; necesita hacerlo, un cosquilleo expectante, anticipador, no puede aguantarse más
—Bien —escuchas a Guardián—, como ante la empalizada hęrtiga: tú déjame a mí primero y, desde que puedas, recoge es pa…
Guardián se atraganta y de la mano contra la coraza nace un brillo pastoso que hace dar un salto hacia atrás al suturador. Bufa como un felino y te muestra los colmillos, en guardia, algo vencida la gravedad del cuerpo, como si pretendiera saltar de nuevo, sobre ti, o muy lejos.
—¿Quién demonios sois vosotros dos? —ruge—. No deberíais haberos asimilado tan pronto.
El brillo del pecho cesa y, con él, el magnetismo. El cuerpo cierra los ojos, pero la luz sigue iluminando tu mundo. El aliento del bosque te recorre no más ajeno que un latido. Las raíces, los árboles, las rocas, el ger’hal profundo.
Qué eres tú, te repites.
Qué eres tú sino todo.
Aquel cuerpo abre los ojos, lo ve, y no se resiste. Estas ocupado eclosionando una flor ante la llamada sedienta de un draho. Revolotea, alegre, y bebe del néctar que gotea lento hasta sus bigotes.
El suturador arranca el casco del cuerpo y sientes la mordida como un descanso que lo apaga todo. Te recoge el sentir como un pescador las redes, hasta que vuelves a ser sólo cuerpo, y apenas te permite un segundo final para sentir el terror del olvido.
Fin del Primer Acto
Votación de Segundo Acto
¡Enhorabuena!
Has llegado al final del Primer Acto después de treinta capítulos de aquí para allá con Alma, Cándido, Lila y Guardián.
No es poca cosa, así que gracias por seguir ahí después de tantos movimientos, tomando decisiones y haciendo que la historia continúe ❤️✨
¡AHORA!
Te toca una decisión importante, probablemente la que más va a cambiar la historia de aquí en adelante, porque determinará la focalización, desde qué perspectiva se va a descubrir el argumento que sigue.
Si eliges «Crear nuevo personaje», volveremos al proceso de creación (que explicaré otra vez para los nuevos) y Alma y Cándido, en algún momento, se cruzarán con él o ella (sí, spoiler, los dos están vivos… de momento ☠️⛈️).
Si eliges a alguno de nuestros conocidos, simplemente reanudaremos el Segundo Acto desde su perspectiva.
Piénsalo bien y me cuentas. Vamos a dejar esta vez una semana para la votación, hasta el jueves 28 de noviembre,
¡PERO!
Si la votación está muy decantada antes, empezaremos el siguiente acto antes.
¡Besitos volados!
Este movimiento continúa con el:
Segundo Acto
Antes de crear un nuevo personaje, quiero saber más de Alma. Ya habrá tiempo para más.
PD: He llegado a tiempo, y veo que Alma, también. Así que... seguro que nos regalas un genial segundo acto.
A complicar un poco más la cosa, sabiendo que Alma y Cándido se cruzaran con ese nuevo personaje( tu spoiler😝) me decido por un nuevo personaje 🌪️⚡️🎬